13 mayo 2008

Filofobia vital

La recién nacida mañana se abalanzó sobre mí como una alimaña hambrienta, cegadora, inyectándome débiles impulsos de la noche muerta, impuesta en fotogramas velados, ritmos secos, ecos, humo, teclas, líneas y más líneas de todos los colores... Hacia atrás, hacia delante... Sin descanso. Dentro, fuera. Sin tregua. Más grande, más pequeño. Sobre negro, gris y blanco. Avance sin retorno. Y a mi alrededor sólo la rabia inconclusa de una luna que nuevamente me abandonó... Por miserable. En la mesa, revolotean las vomitonas de la noche como mascotas hambrientas y descuidadas. Contrarreloj vital. Filofobia consustancial. Sonrío al futuro.