
Brazos que faltan porque se niegan
palabras que sobran si tanto se siembran
Dos para alejarte
uno para acercarme
Dos contra uno
que derrota al dos
y al uno
Deja que el equilibrio llegue
a la par
nosotros también
llegaremos
no sé a qué lugar
seguro que en él seremos más bellos
Me quedé con hambre
de más latidos en un mismo pecho de papel
más de esos brazos al contacto fundidos
derramándose como mi lluvia
Y me quedé indigesto
de movimientos bruscos
del animal represor
y sus megalíticas palabras
Y me fui
guardando
acariciando
y escuchando
mis silencios
mis silencios
Ya no hay derrota posible
Este amor nuestro me amará siempre
[Escultura de Tom Fruin en Copenhague]