06 mayo 2011
Ahora que lo iba a lograr - 29
[Fotografía: Josh Nojerrot]
¡Cuánto muero
en esta muerte
que vivo!
Se multiplica la muerte en muertes
que rebotan en todas las paredes
páginas, paisajes y personas
¡Cuánto dura esta caída!
A veces para
sólo un suspiro
luego continúa
y como un boxeador pluma
ante uno pesado
se nubla la vista
despierto en la lona
y resbalo
no hay consuelo
pozo infinito
labrado de preguntas
que ya son piedra muerta
tejido de besos
que ya son hilos rotos
sin almas ni esquinas
sin playas ni puertos
sin labios que unir
pozo de negro
taladro de lava
que lo atraviesa todo
sin avisos
de vida a vida
de polo a polo
¡Cuánta vida creé
en nuestro encuentro!
Iluminas todo
eres luz
sales y entras
de mis ojos a lo que veo
de lo que veo a mi ojos
unas veces me iluminas
y soy la línea suave y curva
que funde cielo y mar
otras, en cambio, deslumbras
de tanto que siento
de tanto amor que dejo atrás
tropiezo entonces
y me empiezo a derrumbar
a convertirme en un espejo
viejo, en un despojo
en la paradoja de mi propio reflejo:
un arquitecto en ruinas
Por momentos
no hay remedio
de conectar con esta:
mi suerte
mi suerte, me digo a veces
¿mi suerte?
esta suerte de tenerte tan adentro
de poder llamarte sin verte
de verte sin ni siquiera
en tu cuerpo sospecharte
¿donde está la suerte?
no la quiero
deseo que me suelte
o que te arranque de una vez
de todos mis aquís
no hay manera
no paro de ensayar mi latido
su fuerza, su sentido
su robustez
para sobrevivir
así
a esto sin poder robarte el aliento
a leerte sin disolverme en el vidrio transparente
de mi ventana
a aproximarme sin hacerme un charco inconsistente
y estancado en mi almohada
todo esto porque
otra vez
sin buscarte apareces delante
y el techo absorbe
la planta de mis pies
el universo
se encoge en mi estómago
y se vuelve del revés
se vuelcan todos mis cajones
mi ropa más interior
y ya
al desnudo blanco
de mis huesos
al brillo que late en mi alma
brillo de vida y de muerte
por el dolor que es luz larga
de emergencia e intermitente
floto
vacío
y no tengo cojones
de mostrarte tal cual es
este collar de rosales
que es extrañarte
tan profundamente
en cualquier e impredecible
instante, imagen
lugar, pensamiento,
emoción, sentimiento
ni de decirte
lo bien que fueron
mis días rebosantes
de todo mi ser
abrigado de abrazos
y buenos presagios
porque asfixia
sentir que aquí estás
sin que aquí estés
Y sigo cayendo
sin cubo ni soga
y sigo
sin expresarte cómo me ahoga
tu piel
que ya no es piel
sino aroma
de una vida mía que se fue
que ya ni sé
ni huelo
lo olvidé
ya no recuerdo
los sabores, los olores
¿cómo huelo?
sin ti
lo desconozco
¿cual era mi sabor?
¿y mi poder?
¿Cómo era yo?
Ahora soy otro
eso sí
mucho mejor
a veces tan entero
ahora tan roto
los días azules
y los grises
las noches densas
y las ligeras
estos dedos se convierten
en estelas
que mientras vuelan
hacia ti
sobre una nube te desnudan
yo voy detrás como un cometa
vestido de labios y lenguas
y manos y deseos
y embestidas de pelvis
como para derruir
los muros de esta ciudad
que se incendia
y enterrarme en tu temblor
en tu llaga como aquel que fui
cuando fui lobo
de mar y de tierra
único en descubrir
crear y entregarte
el esplendor de tu río
y abrasarme en tu fuego
y alimentarme de tu carne
y al instante
me cuesta tanto distinguir
por dónde anda firme mi valentía
por dónde vaga mi miedo
iba a bajar a las tres
y te vi y ya es tan tarde
las seis
nada comí
me paralicé
no hay funciones vitales
sin querer me vuelvo
aire que se condensa en nudos
y el mirar se hace denso
y te siento despacio
muy lento
bajaré y haré el esfuerzo
de fingir que no soy tumba
ni sombra que se derrumba
como ahora lo siento
mañana...
tal vez...
esté feliz por estos versos
o quizás los queme
y entregue las cenizas
al árbol del patio
la paz del convento
y me aleje de él
sin mirar atrás
contento
de mí contigo
para todos los tiempos
tal vez...
mañana...
tal vez...
[Fotografía: Isabel Muñoz]
En las cumbres y en el lodo
Vuelvo al lugar en el que el reo echa las horas
mientras sueña y su coartada se desmonta
al hogar vacío o a su boceto
roto e inconcluso. Allí vuelvo,
al lugar en el que la culpa me abriga,
donde me espera la nevera vacía,
correo a tu nombre en el buzón
y esta canción.
No digas que todo era mentira
¿Qué fue entonces toda esta ceniza
que cubre los muebles,
que hoy esparce el viento,
y quema mis pulmones cuando vuelvo?
No digas que todo era una farsa,
¿de dónde salieron los fantasmas
que habitan la casa,
que lloran y abrazan
el olor de tu sombra?
Esa que me encuentro cuando
vuelvo al solar de la casa aquella que el lobo
que es la vida ha derribado con un soplo.
Vuelvo al futuro imperfecto.
Vuelvo y descubro
mi silueta en el suelo cuando
vuelvo al bar que cierra más tarde aquí en Madrid
a la casa que contigo construí,
al mal presagio, al verano
en que nevó en el salón.
No digas que todo era una farsa.
Siento tanto haber perdido el mapa
que lleva al tesoro dulce y luminoso.
He olvidado donde lo escondimos.
No digas que todo era mentira:
los encuentros y las despedidas.
Tampoco los días en que me decías
que todo iba a ir bien.
Aún queda tanto por vivir,
tantas cosas por hacer
aunque pesen los fracasos.
Cuántos veranos perdí
buscando aquella canción.
Siempre estuvo en tu regazo.
Nuestro error nunca fue amar
como si el jodido mundo
acabara en nuestro abrazo.
Que nadie te haga pensar
que no fuimos los mejores
cuando el sol ardía en tus labios.
Vuelvo y te encuentro en las cumbres y en el lodo,
la verdad es que te encuentro en casi todo,
siempre o casi siempre te encuentro.
Quizá por eso vuelvo.
[Vuelvo - Ismael Serrano]
[Fotografía: Christopher Wilson]
Calada
You'll find the one you need is you
Don't be afraid
Open your mouth and say
Say what your soul sings to you
Your mind can never change
Unless you ask it to
Lovingly re-arrange
The thoughts that make you blue
The things that bring you down
Only do harm to you
And so make your choice joy
The joy belongs to you
And when you do
You'll find the one you love is you
You'll find you
Love you
Don't be ashamed no
To open your heart and pray
Say what your soul sings to you
So no longer pretend
That you can't feel it near
That tickle on your hand
That tingle in your ear
Oh ask it anything
Because it loves you dear
It's your most precious king
If only you could hear
And when you do
You'll find the one you need is you
You'll find you
Love you
[What your soul sings - Massive attack]
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