18 septiembre 2009

Y medíamos el tiempo en latidos...



Con viento del este hiciste una cama,
soplaste sobre ella para templarla
y con el murmullo de tu voz de agua
me cantabas nanas sin letra.

Y dormíamos tan juntos que amanecíamos siameses,
y medíamos el tiempo en latidos.
Y en tus dedos yo tocaba mis canciones,
dedos de teclas de celesta.

Y tu pulso tamborileaba en mis sienes y muñecas
como diminutas patas de ciempiés,
y nos repartíamos los labios y los dientes y el hipo
y del alfabeto las impares.

Y en tus dedos yo tocaba mis canciones,
dedos de teclas de celesta.

Y en tus dedos yo tocaba mis canciones,
dedos de teclas de celesta.

Maga - Diecinueve

Nana de marinero, nudo de antojos


Sobre los tejados se duerme la tarde,
humo de un cigarro que fuma Gardel.
En el dulce licor que me hiere salvaje,
en los garabatos que hago en el mantel.

Y esperaré...
y, si no vuelves, bajo el olivo me quedaré dormido.
Y esperaré...
por si te pierdes, será mi luna tu fanal encendido.

Te regalo mi capa,
mi capa de color grana,
mi triste sonrisa alzada en las ramas,
en los gallardetes, en las banderolas.
Y te hago un vestido de un rojo amapola.

Nana de marinero, nudo de antojos,
que nadie te querrá tanto como yo.
Si ahora pudiese estar mirando tus ojos,
¿iba a estar escribiendo aquí esta canción?

Esperaré...
y, si no vuelves, bajo el olivo me quedaré dormido.
Y viviré otras vidas prohibidas,
al olvido del tiempo que añoro,
el que viví contigo.

Mi caballo tordo yo te lo regalo.
Carbón, ramas secas
soy enamorado.

Perdonarte quiero,
mas no tengo prisa.
Disculpa un momento,
que me desenredo.

Sírvete entre tanto lo que te apetezca.
Redimirte quiero, mas sin sobresaltos.


Tuyo es el triunfo.
Sabor amargo del seco fruto del desencanto.

Laurel del triunfo.
Sabor amargo del seco fruto del desencanto.

Manolo García - Carbón y ramas secas