01 mayo 2010
Acariciando aceras - 22
Camino, hambre, el color de mi sombra
Alfombra carmesí que ni recuerda ni me nombra
El sí porque sí, el no sé ser sin sentir tu calambre
Rocío de jardín en blanco y negro descuidado y silencioso
Aroma de café, palabras en el poso, la luz taciturna que arde
Sí y no a la vez densificando la bruma en la bruma del río
Cielo sin sol ni rayo que alimenta colores y quema
Yema del dolor que rasga caricias de soslayo
No sé por qué y sin saberlo no puedo ser pero se es
Basta así, de esa manera, para seguir prendiéndose
Saber perder para ganar y crecer en la apuesta muda de la bancarrota
Día descuartizador de noches, persecución de coches al atardecer
Energía que da el aliento que nunca se pierde ni se equivoca
Eres
Se es
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