agradable en yemas espirales
y cuero de un tambor helado
entre cuatro témpanos murales

al movimiento tímido de plantas
susurrando cuentos digitales
confundiendo portal con sendero
actuando como jardineros ciegos

el paisaje se deshace en gotas
el espíritu de Watt enfurece
en calderas que hierven vino
y confunden voz y destino

artesanos del calor etílico
inundando llenos de vacíos
exoesqueletos honestos
una piedra de molino, un huerto

se abre un cristal en negro cielo
se esnifan polvo de planetas
se arrancan bielas de mercurio
se lame un tigre a contrapelo