Encontré la media luz y asoma
un hilo de voz a fuego lento.
Se arquea la espalda y el aliento
busca calma en el aroma.
Encontré los remolinos de hueso
de la ausencia. Hambre de ombligo,
de mano flotando en caricia. Amigo
sol. Amiga luna. Nada es exceso.
Encontré tu soplo. Lo presencio
vigoroso en las lonas blancas
rumbo a lagos de Pokara. Anclas
levadas que arden en el silencio.