05 septiembre 2011
El último es transparente
Por mucho que lo intentes, te veo ahí, presente. Hoy, detrás del veintiuno
Radiografiando los huesos de mis palabras, la carne de mis besos, uno por uno.
Impregnándote con los aromas de los calores que, así, suda la propia madera de tu frente.
Nombrándote sin querer, ya que no puedes esconderte. El último siempre te delata. Es transparente.
[Fotografía: Chema Madoz]
Palabras convertidas en rocío
Paridas por este paisaje
incendiaron páginas
inundaron valles
fueron manos, maletas y ojos
en muchos viajes
y regaladas en tus manos
fueron llevadas tan lejos
a la otra cara del cielo
donde el agua te mira y gira
hipnotizadora
al compás que quiebra la boca de la luna
y allí se esparcieron
imantadas
insertadas por el hilo de un paisaje inimaginalble
como al sacudir el mantel al final del picnic
para entregárselas al aire
a los lomos de delfines y olas
a la piel de tejados y hojas
oníricos
y allí están ahora
hechizadas por esa tierra salvaje
convertidas en cristales pequeños
transparentes
bellos y delicados
como el rocío
[Fotografía: Chema Madoz]
La luna del revés
Entre sures, flores y oleajes
siempre encuentro rincones para leerte
para cantarle tus poemas a estas estrellas
que no te conocen aún.
A ver si así se aventuran y hacen girar el cielo
para ver las manos que los escriben.
Me encontré con unas palabras
que hablaban del tiempo
y a raíz de escucharlas
me sorprendí reescribiéndolas en tu poema
dándole la vuelta
Acaso esto de ver la luna del revés...
[Rocío Bermúdez]
[Fotografía: Chema Madoz]
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