Quieres que me entregue a ti mejor y olvide que mañana estaré esperando a que me llames. Me pides que me quede por mi bien y sigo sin llegar a alcanzar algo que me divierta,
No sé por qué insistimos en pensar que todo va a acabar siempre mal, cuando nunca pasa nada, tenemos que encontrarnos al final y hablar como solías hacer, cuando tú ya me importabas.
Como jugar con los coches, o tirar piedras al cristal de aquel portal que tú conoces.
Eh, no digas que está bien no digas que pasó y que no debió pasar, no, nunca voy a creer, que no puedo dormir y me repito que la culpa no es de nadie aunque te odie a ti.
Mi grado de frustración es siempre ambiguo y las cosas que más me gustan siempre me hacen llorar, mi infancia ha sido tan larga que nunca acaba de terminar, y sigo sin encontrar algo que me divierta de verdad.
Como jugar con los coches o tirar piedras al cristal de aquel portal que tú conoces.
Eh, no digas que está bien, no digas que pasó y que no debió pasar.
No, nunca voy a creer que no puedo dormir ni distinguir de quién es hoy la culpa, solamente te odio a ti.