18 diciembre 2009

Don de fluir



la voz reptando
y el aliento arquea los látigos de las vísceras

los ojos caracoleando
y la piel se desliza por la penumbra de los huesos

las flores zambulléndose
y las espirales se transforman en el interior de las manos

el fuego alunizando
y las yemas pestañean en los vértices del cuello

no hay meta
hay don de fluir