25 enero 2011

Transeúnte - 03



Anhelos

terquedad de la nube
humildad de la hierba
franqueza del humo
lección del alcohol

mesura de la sombra
presencia de la luna
saber de la roca
palabra del sol

memoria de la sangre
sobriedad del árbol
belleza rota que abre el acantilado
aceptación que al borde del precipio brota

Transeúnte - 02



Como un delincuente
el miedo me seca en los bares
comiéndolo y sin beberlo

E intento serlo,
consciente,
de este sentir en pares
en este corazón
caliente, sin malabares, sin estraperlo

Grabando mi nombre en una bala - 51



Nuestro miedo más profundo no es que seamos inadecuados.

Nuestro miedo más profundo es que somos poderosos sin límite.

Es nuestra luz, no la oscuridad lo que más nos asusta.

Nos preguntamos: ¿quién soy yo para ser brillante, precioso, talentoso y fabuloso?

En realidad, ¿quién eres tú para no serlo?

Eres hijo del universo.

El hecho de jugar a ser pequeño no sirve al mundo.

No hay nada iluminador en encogerte para que otras personas cerca de ti no se sientan inseguras.

Nacemos para hacer manifiesto la gloria del universo que está dentro de nosotros.

No solamente algunos de nosotros: Está dentro de todos y cada uno.

Y mientras dejamos lucir nuestra propia luz, inconscientemente damos permiso a otras personas para hacer lo mismo.
Y al liberarnos de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a los demás.


[Nelson Mandela]