Un día, cuando yo era un zagal, mi profesor de 'Física y Química' del instituto, nos dijo en clase que Fulanito de tal era un auténtico 'Caballo de vapor'. En clase nos quedamos todos con el culo 'torcío'. ¡¿Caballo de vapor?! A este tío, con tanto choque con la Física y de tanto esnifar la Química... Buf! Se le hecho un trueque corporal de azotea por sótano y está como una auténtica chota...
Yo me quedé sorprendido, me reí y me mantuve expectante. Conocía, como alumno, el altísmo grado de 'frikidancia' que tenía mi profesor y deseaba que explicara a qué se refería con eso de que Fulanito de tal era un 'Caballo de vapor'. Intuía su genialidad. Estaba seguro de que era un juego de palabras magnífico. Y yo amo los juegos de palabras.
Al ver las caras que poníamos de perplejidad ante su comentario, nos explicó su frikada como le corresponde a todo profesor de 'Física y Química' que se precie. A saber, Caballo de vapor, como todos sabéis es una unidad de Potencia. En español, la abreviatura para indicar las unidades es CV. En inglés, se dice Horse Power y la abreviatura es HP.
¡¡¡HP!!! Claro, en seguida lo pillé. El contexto en torno a Fulanito de tal despejaba todas las dudas. HP significaba 'hijo de puta'. Y es que Fulanito de tal era un auténtico hijo de la gran puta.
Y se jactaba de que había 'inventado' una manera de decirle a la cara a quien se mereciera el calificativo de 'Caballo de vapor' sin que la persona pudiera saber a qué demonios se refería con aquello. Y él se sentía orgulloso, le llenaba y se quedaba a gusto cuando lo decía aunque el otro no se sintiera ofendido y simplemente se mostrara perplejo ante aquel calificativo.
Hoy yo, como él ayer, sigo percibiendo demasiados caballos de vapor a diario.
[Fotograma del programa La hora Chanante, de Paramount Comedy]
