29 abril 2011

Transeúnte - 15



Traspasar el silencio
rebosar el mundo
cerrar
trazar lo venidero

Inevitablemente
abrir de nuevo
y al salir
dejo la vida

Y a tientas
recordar para olvidar
caer para poder resurgir

Amo cada trago
aprendo a morir

[Fotografía: Itou Kouichi]

Grabando mi nombre en una bala - 78



Haz lo necesario para que las cosas se hagan por sí solas.
[Alejandro Jodorowsky]

[Imagen: fotograma de la película 'Cinema Paradiso']

Diálogo



Ser la fuente del eco
dormir en tu lengua
como un águila muerta
oír como te oyes
para yo dejar de oírme

Tú guías como un sol
mis pasos hacia tu sombra
me regresas a la inocencia
conviertes mi carne en vidrio
Yo te doy un valle sin memoria
entre aquello que vendrá
y aquello que debe irse

Esta noche de angustia
acompañado de árboles y piedras
me acaricio los testículos
¡Que mi psique se suicide!
¡Que el escándalo se haga danza!
¡Que las voces del odio sean canto
y tu cuerpo mi sepulcro eterno!

Tú me clavas una mariposa
yo te ofrendo su vuelo.

[Diálogo - Alejandro Jodorowsky]

[Fotografía © Masao Yamamoto]

Qué silenciosa mano el corazón aprieta



Sabed: si se la escucha,
se oye latir la piedra.
Y resuenan y acordan y hermanan sus voces los siglos
en la dura madera.

Hoy la noche es la mano
que pulsa la piedra y la estrella,
y el corazón el dorado racimo
que va de la estrella a la piedra,
que va de la piedra a la estrella.

Qué silenciosa mano
el corazón aprieta.
Y cómo cae el zumo
y rocía la hierba,
y humedece las calles,
la silenciosa piedra,
las fuentes donde todos
los astros se reflejan.

Maravillosa llama,
inextinguible hoguera,
faro celeste que alumbre a los que anden
con sus vidas a cuestas,
cuando ya no seamos
sino viento que pasa y no mueve la rama,
sino mar que se agita y no pone temblor en la playa desierta.

Maravillosa llama,
inextinguible hoguera,
encendido celaje
interior, agua eterna
que se agita, que corre
de la piedra a la estrella,
de la estrella a la piedra.

[José Hierro - Noche hermosa]

Tan dura como hermosa...

Certezas



No puede ser cierto
por un momento
creí desintegrarme
por un palabra tuya que no quería
sentí romperme
por tu sonrisa que no me tocaba
me convertí en un niño
por verte tan grande sin mí
por un instante
sentí morir sólo porque tú vivías.

[Fotografía © Karina Beltrán]