30 junio 2010

Citas con la buena arquitectura

Hay materiales que al envejecer se ennoblecen. Tengo en el patio de mi estudio un pavimento de ladrillo que se va cubriendo de musgo, en el que algunas fisuras han salido espontáneamente grupos de violetas, traídas de semillas por el viento. Con ello un pavimento en su origen muy humilde, vale hoy más que la más bella alfombra. Esto también es Arquitectura; el arquitecto no puede descuidar estos detalles humildes, debe ser observador atento y delicado con ese pequeño mundo vivo y contar con él a la hora de imaginar sus proyectos. Contar con la Naturaleza y la acción del tiempo.
[Julio Cano Lasso]



[Casa Ugalde - J.A. Coderch]

Cuatro paredes blancas. Cancelas de hierro. Un patio en el que crece un álamo de hojas plateadas. Glicinias, lilos, parras, cipreses, espliego, violetas y romero. Desde mi mesa de trabajo se ve el jardín y se vive el paso de las estaciones: los días de invierno, la lluvia, el sol y los atardeceres; el otoño y el florecer de la primavera. Ahora estamos en abril: una mañana luminosa, y frente a mi ventana canta incesantemente un ruiseñor. Todos estos son deleites que la naturaleza ofrece sin pedirnos otro pago que un poco de sensibilidad y amor. Deleites al alcance de quien de verdad los busca, renunciando a otras cosas.
[Julio Cano Lasso]

El agua y el fuego no poseen memoria, son elementos en los que el tiempo no deja huella, no envejecen sino que se regeneran en la constancia de los flujos energéticos, son el ritmo del tiempo, mientras la tierra recoge la huella del tiempo. Los objetos enfrentados a esas desmemoriadas sustancias sufren su condición y son erosionadas, victimas de la fuerza de lo que carece de forma de lo que es adaptable a sus continentes, y que es puro contenido.
[Juan Luis Trillo De Leyva]



[Capilla de la luz - Tadao Ando]

La arquitectura es cueva, cámara oscura, caja de sombras, volumen de paredes porosas, cuerpo construido de filtros, caja de resonancia, amplificador, es naturaleza reducida y exaltada, paisaje de nubes y rayos de sol a la vez. En el vaivén recurrente de estas figuras y caracterizaciones se pueden explicar muchos objetivos de la arquitectura. Filtro, negación, vacío, amplificación potenciación, lleno, son extremos de un ir y venir, son los términos de una ecuación que se repite incesante en el quehacer atemporal de la arquitectura.
[Juan Navarro Baldeweg]



[Instituto Salk de Estudios Biológicos - Louis I. Kahn]

Yo creo que el punto más rico de inspiración, del que podríamos partir para intentar comprender la arquitectura, es la estancia, la simple estancia, vista como el principio de la arquitectura. Cuando entramos en nuestro cuarto, sabemos que lo conocemos como nadie. Tal vez, lo más maravilloso de la estancia sean las ventanas. El poeta norteamericano Wallace Stevens dijo algo a los arquitectos (él quería serlo). Preguntó: “¿Qué porción de sol entra en tu habitación?”. Es como decir que el sol no supo lo grande que era hasta que chocó contra el flanco de un edificio. ¿Podemos meter una cosa así en una computadora Univac? Yo creo que un proyecto es una sociedad de estancias. Un verdadero proyecto es aquél en que las estancias conversan entre sí. Dicho de otro modo: el proyecto podría definirse como una “Estructura de espacios en su luz.
[Louis I. Kahn]



[Casa Ugalde - J.A. Coderch]

Al ser una casa que no parte de ningún tipo establecido a priori, sino que se configura en relación con la experiencia concreta de unos habitantes, es una arquitectura que se ha de explicar y vivir a través de su propia experiencia fenomenológica, la percepción visual y la narración de la historia del proyecto en su emplazamiento. En este sentido se trata de una arquitectura basada esencialmente en los procesos perceptivos del individuo y, por tanto, su vigencia dentro de los parámetros de la arquitectura actual es total; tiene un carácter anticipatorio, anuncia el futuro (...) El edificio es mucho más que los planos y las medidas: es lo que se percibe con los sentidos, lo que se ve y se palpa. Y las cosas son grandes o pequeñas, largas o cortas, cercanas o lejanas, no en función de las dimensiones, sino de la percepción, de lo que se vive y de lo que parece.
[Josep M. Montaner]

1 comentario:

Sr. Malaussène dijo...

Increíbles las citas.
Siempre me he considerado (sin ser un entendido) un buen observador, tanto de gente, como de espacios. Interesado por las grandes construcciones como por los grandes gestos; por los pequeños detalles de un espacio simple como por los imperceptibles rasgos que caracterizan el interior de las personas.
La arquitectura es el ser humano, expresión no sólo de nuestra historia, como algunos/as lo quieren entender, sino también exteriorización de nuestra alma.