25 agosto 2011

Emoción > creación



Sin emoción no hay creación, el intelecto sólo analiza, recuerda, mide, clasifica, discrimina, pero quien crea es la emoción porque ha de sacar algo nuevo y que, por lo tanto, al intelecto puede parecerle una tontería.

Es una actividad autogenerativa, la creación individual está constituida por una energía tan poderosa que revierte al creador y lo regenera. El acto de crear es un hijo que revierte al padre su propia experiencia, enriqueciéndolo. Y como la creación individual es un acto de voluntad, y depende sólo de los grados de libertad que haya alcanzado el individuo como ser auto-diferenciado, no se agota, no termina, y muchas veces sus efluvios sobreviven al creador.

[Juan Trigo]

[Fotografía: Chema Madoz]