01 enero 2011

Para saber...



Para saber de mí escribo perdido en la blancura
y apenas veo mi sombra en esta claridad.

Las palabras, entendidas a medias,
van marcando su huella con vida propia, libres,
y yo las voy siguiendo en un intento de adueñármelas,
de hacerlas mías, saber algo de lo que soy y sueño,
encontrar la certeza de mis dudas,
para saber dónde pongo mis pies y mi mirada
y conocer, al menos, algo del mí perdido.

Sabiendo que soy yo el que esto escribe,
me voy diciendo cosas, hablando con mis otros,
escuchando el silencio de mis pasos,
con los sentidos abiertos, abarcando la vida,
sigo, obstinado en saberme para ser más yo mismo,

Hoy, esta tarde de silencio y de lluvia, he encontrado,
de nuevo, la mirada del niño que aflora y se abre,
y me hace sentir que soy un presente continuo
(el pasado no es más que ese presente eterno).

He visto, esta tarde de lluvia silenciosa,
al socaire de la palabra escrita, la voz nunca perdida
que me susurra que siga la línea de mi vida,
que es ancha mas tiene su sentido, el propio,
el que me ha de llevar a la verdad de lo que soy,
llevarme a mí, a ese ser hecho del amor de los míos,
del sabor de mis cosas, de mi tiempo ganado.

Y así, esta tarde de lluvia que no cesa,
bajo el gris tamizado que me inunda,
sospecho que mi apariencia apenas oculta lo que soy,
que soy uno y otro que es el mismo.

Mas lo que importa es el encuentro
y seguir el camino que al fin he construido.

[Poema e ilustración: Víctor Marín González]

31 diciembre 2010

Ahora que lo iba a lograr - 27



El sueño vence
pero no mata

Cuando lo alcanzas
no es sueño
y entonces lo vives
y, por eso, mueres

Sueña todo
lo que tienes

Señales de humo con Gregor Samsa - 17



A la lluvia
se ama
porque limpia

Acariciando aceras - 94



Cierro los ojos
huelo en la oscuridad mi pulso
... me veo

Abro la boca
cierro la puerta al silencio
... sin palabras quedo

Abro el corazón
y más vivo por fuera y por dentro
... porque más muero

Cierro los brazos
se escapa agua, viento, tiempo
... si no estás dentro

Días de humedad, ping-pong y papiroflexia

Ahora que lo iba a lograr - 26



Como hipopótamos en charcos de amor licuado
se levantan las dos aceras, gentes, mesas, sillas
se cierran bares, cines, teatros, restaurantes
'calle Torneo'

Enferman los espejos
Los semáforos reclaman un hogar
Las esquinas son agujeros negros
Cantan las alcantarillas

Desaparece cada cuerpo
y dejo de sentir mi levedad
y ya no encuentro lo que veo
pierdo todo mi sabor
y no recuerdo cómo huelo

30 diciembre 2010

Acariciando aceras - 93



El año gotea sus últimas horas
con honestidad brutal, limpia
como el recuerdo de un relámpago

La calle se ilumuna
con la humildad del árbol
crujidos de flashes
un cielo de leche
y cortinas turbias

Todo se moja y se convierte en suelo

Nueva lluvia
nuevo cielo
nuevas gotas
que nos dejan la tierra preñada de un silencio nuevo

29 diciembre 2010

Somos dos al mismo tiempo.



Siempre.

Continuamente.

Somos como dos al mismo tiempo.

Somos lazarillos de la fuerza más grande y ciega que nos integra: el ego.
Sacamos a pasear a nuestro ego, le damos tirones si se para y desea algo para poder seguir andando.

Y lo tratamos con suavidad y dulzura porque, al fin y al cabo, forma parte de cada uno de nosotros y debemos amarlo también.

Y, de esta forma, procedemos para que se siente tranquilo y no corra o se agite nervioso, para que guarde silencio, para que no ladre porque no hay nada que temer, para que se agite y supere el miedo y, así, proteste porque nos comen el terreno...

Como lazarillo tenemos compasión por él, por nuestro ego, y nos reímos de sus impulsos, nos avergonzamos, nos arrepentimos, nos enorgullecemos, nos aliviamos...

Aprender a verlo es aprender a vernos, saber llevarnos.

Nosotros sí vemos. Y aprendemos. El ego no.

El ego lo quiere todo. Y sólo para él. Sólo satisfacción. Sólo por su interés.

Cuanto mejor compañeros de nosotros mismos seamos, mejor nos irá. No hay que buscar fuera. Todo está dentro de nosotros. Es cuestión de nuestra actitud y nuestra pericia como lazarillo.

Somos lazarillos de nosotros mismos.

Somos dos al mismo tiempo.

[Pintura: Antoni Tàpies]

25 diciembre 2010

Suena el silbato de vapor - 07



Tu ausencia hiela
y diciembre te nombra:
flor de mi estío.

[Ismael Serrano - Haiku navideño]

[Fotografía: Valentin Flauraud]

24 diciembre 2010

Arquitecto de mis escombros



Quiero dormir mis cenizas
Quiero sembrar mi vertido
Quiero volver a mi ombligo
Quiero comer mi tripas
Quiero beber mis ojos

Quiero que no se me olvide
que todo lo que se clava en mi tierra
termina brotando
la reverdece

Tangos a contrapelo



A veces el silencio
convoca algarabías
parodias de coraje
espejismos de duende
tangos a contrapelo
desconsoladas rabias
pregones de la muerte
sed y hambre de vos

pero otras veces es
solamente silencio
soledad como un roble
desierto sin oasis
nave desarbolada
tristeza que gotea
alrededor de escombros
fuego mudo

[Mario Benedetti - Fuego mudo]