05 septiembre 2011
Palabras convertidas en rocío
Paridas por este paisaje
incendiaron páginas
inundaron valles
fueron manos, maletas y ojos
en muchos viajes
y regaladas en tus manos
fueron llevadas tan lejos
a la otra cara del cielo
donde el agua te mira y gira
hipnotizadora
al compás que quiebra la boca de la luna
y allí se esparcieron
imantadas
insertadas por el hilo de un paisaje inimaginalble
como al sacudir el mantel al final del picnic
para entregárselas al aire
a los lomos de delfines y olas
a la piel de tejados y hojas
oníricos
y allí están ahora
hechizadas por esa tierra salvaje
convertidas en cristales pequeños
transparentes
bellos y delicados
como el rocío
[Fotografía: Chema Madoz]
La luna del revés
Entre sures, flores y oleajes
siempre encuentro rincones para leerte
para cantarle tus poemas a estas estrellas
que no te conocen aún.
A ver si así se aventuran y hacen girar el cielo
para ver las manos que los escriben.
Me encontré con unas palabras
que hablaban del tiempo
y a raíz de escucharlas
me sorprendí reescribiéndolas en tu poema
dándole la vuelta
Acaso esto de ver la luna del revés...
[Rocío Bermúdez]
[Fotografía: Chema Madoz]
04 septiembre 2011
La dicha es una torre transparente
Dos amantes dichosos hacen un solo pan,
una sola gota de luna en la hierba,
dejan andando dos sombras que se reúnen,
dejan un solo sol vacío en una cama.
De todas las verdades escogieron el día:
no se ataron con hilos sino con un aroma,
y no despedazaron la paz ni las palabras.
La dicha es una torre transparente.
El aire, el vino van con los dos amantes,
la noche les regala sus pétalos dichosos,
tienen derecho a todos los claveles.
Dos amantes dichosos no tienen fin ni muerte,
nacen y mueren muchas veces mientras viven,
tienen la eternidad de la naturaleza.
[Pablo Neruda - Soneto XLVIII]
02 septiembre 2011
Transeúnte - 23
Debería encontrar cenizas sin pisar el fuego
debería saber mi juego sin meterte dentro
debería bajar del árbol y salir del bosque
debería mirar hacia otro lado sin que lo demás me importe
Debería sentir que sólo tengo que coger mis manos
acariciarme como lo hago al gato
en mis días de enredo
Y si no me encuentro
debería esperarme, tan sólo sería un rato
a que todo se deshaga
sobre la punta de mis dedos
Debería conocer que en cada instante
tengo todo lo que puedo esperar
Debería
eso es lo que me estoy diciendo
y no lo sé
puede que hasta yo mismo
así, de esta manera
no sea tan importante
porque deber, debiera
tantas y tantas cosas
que si por mi cabeza fuera
todo sería un disparate
Consigo dejarme en paz
cojo y meto en mi petate
mis atenuantes y mis agravantes
abrazo a mi intuición
y tiro p'alante
[Ilustración: cómic de Eneko]
Transeúnte - 22
Tengo ganas de escribirlo todo con la mano izquierda
tengo ganas de enchufarme las alas y bajar a las nubes
tengo ganas de emborrachar el miedo con salitre y sal
Tengo ganas de limpiar las calles con mi mierda
tengo ganas de aullar a un ovni, a ver si me sube
tengo ganas de plantarme en una noche de agua mineral
Tengo ganas de cocinar lo que era hace medio millar de horas
ganas de partir esta espera con forma de lanza
de frotarme las manos, sonreíros
y coger mi ola
31 agosto 2011
29 agosto 2011
La adicción que provoca el logro

Sin dudar sobre lo indeseable
echar de menos asomarse al precipicio
temblar sin solución
dejando que te abrace el vértigo
tanto
hasta romper tus propios límites
superar nuevamente el umbral
dejarte vestir por su rigidez
notar su bloqueo
y a la par su constante sismo con rumores de hormigueo
¿por qué esa necesidad
de comprobar nuevamente
cómo se deshacen los azulejos de las paredes del baño
y la abrumadora sensación de carencias?
segregar
poco a poco
a tu propio delincuente
sintiendo su intenso sabor a gasolina
cómo se cuela entre los dientes
y sin remedio hacia la llama te encaminas
dispuesto a provocarlo todo
torcer los ejes de los planetas
retorcer sus atmósferas
hasta prenderlas con fuego de salivas
Inevitable significa que no se puede parar
mascar el vacío
mientras te desnuda el alma
recordar cómo esnifarte el universo y volar
y encender el mar y su oleaje
al saber con seguridad que así
al final
desapareces sin ni siquiera arder
con el silencio de unos dedos que no encontraron su chasquido
observar cómo se acerca el camarero desde muy lejos
y esperar su llegada absorto
reconociendo lentamente
el denso baile del aroma que desprende su bandeja
sobre la punta de tu nariz:
lo imposible
rotundo
servido a trozos en el plato sobre tu mesa
sin pan ni agua
para ti
26 agosto 2011
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