Acariciar lo sutil
del mínimo gesto
La paz se cultiva
en los pequeños tiestos.
La aguja que enhebra
la luz y la sombra
mi funambulismo quiebra
me sacude en tromba.
Aquí y ahora
con estas palabras
...
nada...
Ya no son horas.
Odio el tiempo, el espacio
la oportunidad inoportuna
Odio este texto escrito.
¿Por qué sigo?
Lo detesto.
Me despido.
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