08 abril 2010
En la diagonal gradiente.
No atiendo a razones:
recorro cada espacio en la diagonal gradiente.
...
Acaricio los bostezos
como a pompas de silencio
que son los gatos castrados
que recorren mis cimientos
en el columpio gastado
de la mirada del necio.
Me acerco y me alejo
y así libero vapor
al encuentro que me abraza
Soy un ojo observador:
cierro y abro la coraza
para lubricar mi sol.
Salgo y después me escondo,
como la sangre caliente,
en su órgano más hondo.
Como la sombra que espera
mi regreso, paciente,
al filo de la luz certera.
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