28 noviembre 2010

Grabando mi nombre en una bala - 30

Los seguidores de religiones nunca reparan en que su profeta no seguía a nadie. Olvidan imitar lo más importante.

Dios no creería en Dios.

No me interesa creer si mi creencia no cambia la realidad.

La humildad sin orgullo es un defecto, el peor de todos.

Toda actividad que no nace de una urgencia interior es inmoral: el trabajo es
para las bestias, el hombre y la mujer deben jugar.

Hay que pensar sólo lo suficiente para no ser esclavo del pensamiento.

El amor es sólo egoísmo si no se ama con locura. Sólo un demente puede borrar
su ego para hacerse puro amor.

El lujo más elegante es derrochar el tiempo, así le demuestras al dios eterno que
la "fugacidad de la vida" no te produce ninguna ansiedad.

Las alarmas para despertar deberían ser erradicadas; ningún compromiso es
más importante que el de un hombre y sus sueños.

No es que sea flojo, es que para mí vale más solazarme en derrochar el tiempo que utilizarlo para adquirir bienes que sólo me estorban. Además la inteligencia y la elegancia no se compran, la humildad tampoco ¡Qué lamentable!

La estupidez de la inteligencia es tratar de comprender la realidad humana 'racionalmente'. No se puede. Son los afectos los que mueven la vida, se requiere desarrollar un pensamiento cardíaco ¿Es posible?

Los intelectuales piensan demasiado para saber algo.

No trabajes: nada de lo que compres te puede hacer mejor si necesitas ser mejor.

Las alarmas para despertar deberían ser erradicadas; ningún compromiso es más importante que el de un hombre y sus sueños.

Mujer: No te afanes, ni Prada ni Chanel te harán bella si no lo eres vistiendo sólo el olor de tu propia carne.

Los intelectuales son tan esclavos de su razón como los hombres de negocios lo son de su patrimonio. Un asno errante de pestañas apacibles: ése es mi modelo de vida.

[Recados del Minotauro - Hugo A. Keith Norambuena]



[Fotografía: Pink Floyd - Wish you were here]

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