28 mayo 2010

Maravilloso

Jill Bolte Taylor, neuroanatomista, intelectual, Dra. de Harvard dedicada al estudio de enfermedades mentales, un día amaneció con una embolia cerebral en donde tuvo la oportunidad de estudiar en carne propia los efectos de un derrame en la parte izquierda de su cerebro.

Tuvo un golpe de realización cuando se dio cuenta de que el Nirvana se percibe con el hemisferio derecho del cerebro y que siempre está presente para todos nosotros.



Piedras del camino - 448



Un día lo oscuro
recordará que es luz.

[A. Jodorowsky]

27 mayo 2010

Grabando mi nombre en una bala - 06



Tener fe requiere coraje, la capacidad de correr un riesgo, la disposición a aceptar incluso el dolor y la desilusión. Quien insiste en la seguridad y la tranquilidad como condiciones primarias de la vida no puede tener fe; quien se encierra en un sistema de defensa, donde la distancia y la posesión constituyen los medios que dan seguridad, se convierte en un prisionero. Ser amado, y amar, requiere coraje, la valentía de atribuir a ciertos valores fundamental importancia, y de dar el salto y apostar todo a esos valores.

[...]

Entonces reconoceremos también que mientras tememos conscientemente no ser amados, el temor real, aunque habitualmente inconsciente, es el de amar. Amar significa comprometerse sin garantías, entregarse totalmente con la esperanza de producir amor en la persona amada. El amor es un acto de fe, y quien tenga poca fe también tiene poco amor.

[Erich Fromm]

Acariciando aceras - 39



Me retuerzo
como un alambre
en las cercas del campesino
y aprieto mi corazón de cera
para que no se escape
y siga bailando el tango
a este lado de la carretera.

La cáscara se despega y abro.
A veces, creo reconocer la primavera.

Algunos días
son cortos, otros largos...
como mi lengua, mis brazos,
mi espera.

Sigo navegando alquitranes con mi velero...

26 mayo 2010

Acariciando aceras - 38



Convertido en humo
floto en paralelo
al espejo de agua

Bruma
de mi propia esencia
que respira y rueda

Grabando mi nombre en una bala - 05


El carácter mercantil está dispuesto a dar, pero sólo a cambio de recibir; para él, dar sin recibir significa una estafa.

Para el carácter productivo, dar posee un significado totalmente distinto: constituye la más alta expresión de potencia. En el acto mismo de dar, experimento mi fuerza, mi riqueza, mi poder.

[Erich Fromm]

Opio. Rememorando procesos febriles del pasado [Por Lulú]




Ella me observa.
Me mira desinteresadamente, con la mayor de las generosidades posibles.
Predispone sus retinas, las imprime de mí.
Su iris (que no su pupila, querido Bécquer) es azul.
Un azul que es hipnótico, un azul que es agua tibia y sucia en la que zambullirse, un lugar del que no regresar jamás.
Ella me acaricia con su osadía, orgullosa del deseo que siente.

Yo la envidio.
Envidio su lealtad, su paciencia, su perspicacia.
Admiro su piel blanca hasta el dolor, su espalda eterna, su risa oscura.
Ella es un oasis que se cruza en mi camino cada vez que oye jadear, es terciopelo entre las piedras.

Yo por ella, me abandono.
Caigo.
A veces, me ahogo. A veces simplemente la devoro (en sueños) y después la esquivo.
Ella sabe, me conoce, me ha pesado en su balanza, me ha medido.
Pero no puede odiarme y yo no puedo ignorarla, por ese enfermizo hilo.

Ella me divide, me parte en dos.
Una mitad intenta borrar mis actos mientras que yo, con la otra, los repito.
Ella es una sola nota prolongada al infinito.

Es nieve que cae, nieve.
Es el hielo que más abrasa, el que derrite la suciedad por la que se arrastra y la mantiene siempre limpia, siempre blanca.
Una belleza tan inconsciente que inutiliza los espejos.
Una visión tan inhumana que no sé si existe aquí, o entre qué gentes.

Ella es opio que me adormece, una sutil acupuntura.
Ella es morfina, codeína, tebaína, codeína, papaverina, noscapina...
Ella es científica, confusa, paradójica.
Ella es hipnótica y yo curvilínea.
Se mete en mis venas, infecta cada rincón, se mezcla en cada fluído, traspasa cada pared.
Entonces me desmayo.

Ella me posee, yo la poseo... y amarla es un proceso febril.
Una espiral.

A veces me despierto, tengo vértigo, me escondo en mi cáscara, recurro al olvido.
Pero ella ya está dentro, germinando.

Entonces respira, y ya me ha atrapado de nuevo.
Soy suya en cuerpo, en alma... y en exceso.

Todo es entonces para esos ojos...
y no me llegan labios para tanta piel.





Autora: Lulú
http://todaslasedadesdelulu.blogspot.com/

25 mayo 2010

Acariciando aceras - 37



Elijo
frente al espejo espiral
que es mi ombligo
con la fe del hambre
de un felino
y doy el paso en el instante
en que el aliento cesa
para escaparse conmigo

Emergiendo de los subsuelos



Ni rastro de lo que fui...
A tiempo, este arquitecto apaga hornos
demora el movimiento para acercar la hora de
amar huellas que serán abono...

... Abono, árbol, amistad, abrazo... que quiero y tomo como mío...

Mío en la esencia de un masaje sin dedos con sabor
intensamente oriental que impregna la tierra... Y se disipa.

Esculpo el cristal y
germina: abre puertas y cortinas y
organiza las corrientes del río

Fuera de mi conciencia, también
están mis colores en el lienzo...

Resto lastre. Aumento el fuego azul.
Ahora y aquí es todo lo que siento,
contengo y observo en la
insistiencia de ser tinta y papel,
obra sin fin que
no es sin
arrojarme a un paisaje que muda
la piel en cada instante.

Grabando mi nombre en una bala - 04



En el amor se da la paradoja de dos seres que se convierten en uno y, no obstante, siguen siendo dos.

La capacidad de estar sólo es la condición indispensable para la capacidad de amar.

[El arte de amar - Erich Fromm]