21 noviembre 2010

Señales de humo con Gregor Samsa - 09



Detrás de lo que pienso hay muros grecados formando rincones. Dentrás de lo que siento hay un mar, un cielo, un horizonte... infinitos, transparentes, sublimes, brillantes...
Dentro de mí estoy abrumado por esa inmensa belleza azul inestable y dolorosamente impredecible. Dentro de mí estoy tranquilo en el rincón estable y protector de los muros que yo mismo levanto.
Me baño en el azul y me seco al calor del muro en un continuo transbase de mi propia consciencia intra y extramuros.

16 noviembre 2010

11 noviembre 2010

Llaves

Sacrifico el pan
por sabores agrios
y en las heridas
sal gorda y vinagre
caricias y compasión
para convertir lo excepcional
en la lectura del diario

Como planetas

Lo cotidiano
lo crean las personas
estar o no estar a solas
escarbar cuesta abajo
rodar cuesta arriba
como billares en el Everest
como canicas desnudas del vidrio
como planetas sin atmósferas, en bolas

Yo lo hago

Aunque lo hagas sin querer,
piensa en mí

Aunque lo hagas siempre,
de vez en cuando

Aunque lo sepas sin dudarlo,
porque soy

Aunque lo hayas constatado,
una especie de especie en extinción

Ahora me espero

Las gafas se cruzan de brazos
impacientes sin mi reacción
que no llegará hoy
ni mañana
prefiero cerrar los ojos
dejarme templar como el pan
participar en el idilio
entre la luz y la ventana

así está bien
pasa nada
me lío un cigarro
paseo lento
por el tren de los momentos
vagón a vagón, calada a calada

Ahora me quito, que no veo
Ahora me toca a mí, que me cuelo
Ahora, que llego tarde, me espero

10 noviembre 2010

Ahora que lo iba a lograr - 23



mi cerebro segrega
exprime los recuerdos
gotas del sabor
que emana tu cuerpo
cuando desea
morir con el mío

cómo mantener la espera
cómo aniquilar el deseo
cómo...
si sólo somos
dos delicadas especies
en recíproca extinción

los horas
cruzan las avenidas

los segundos
dan paseos por las autopistas

los días
malvenden en los mercados su mercancía

mientras
alguien en el arcén
juega con mis zapatos
y hace auto-stop
con mis ojos
despistados
a las afueras del pueblo
junto a ese polígono industrial
que tiene cara de cementerio

esta tarde
he quedado contigo
para violar
las leyes que te encarnan

mañana
tendré ganas de verme

09 noviembre 2010

Acariciando aceras - 87

El cielo sofoca los incendios
se viste de cenizas
con cada mañana de lluvia
con corazones de tiza

La tierra quiebra los espejos
desenreda gargantas y afonías
rescata paisajes, reflejos
alquila ventanas sin días

El hombre es el alimento de sus propios sueños
el postre que endulza los pasos de cada fantasma perdido

rezagado, escondido, agazapado, sin dueño

07 noviembre 2010

Ahora que lo iba a lograr - 22



Una ciudad gris
devastada
y un colibrí
como una mosca
atrapada
en la hostil
frialdad del vidrio
que taladra
nuestra mirada

Él
pequeño y delicado
sólo pretende huir
de una tierra marchita
que ya
sólo ladra.

[Fotografía: Diesdre]

Ojos mudos



intento de blanco y me excito…
me prendo de tu mano
y hago el viaje
en tu maleta de seguridad

se siembra en mí una calle desconocida
busco geometrías imposibles

empiezo a dibujar mis propósitos
de riquezas, sin referencias
el aire se adapta a mi molde
relajándome
la luz teje su abrigo en mi rostro
reconfortándome

deseo que dure cien lustros
esta torpe libertad
para después caer al instante
cuando digas, volveré

ingrávida mano sin ojos
engullo con mis dedos:
arañazos de ciudad
se instalan bajo mis uñas,
sobre mis yemas
rugosidad, relato de historias
de mi propia memoria

sólo la nada huele a nada
pureza en un espacio que reconozco
como mío
donde nadie llega
ni el sol, ni el mañana

mi mundo amorfo:
de amorfa ceguera,
de amorfas sustancias

quiero montarme en ese olor
en ese rojo que me da calor
y plantarlos en el mapa
respirar su abrazo fugaz

palimsepto en mi interior
huellas sobre mi huella
me confían sus mentiras
y calman mi sed

deshojo la ciudad
voraz rastrillo
con el que alimento
mis esqueléticos sentidos

me invento en cubos abstractos
trasbordo nostálgico
que me despide del tiempo
y del espacio
y me sumerjo en una cama
oscura
infinita

con botones de texturas siempre impares
que registro como un beso ruin
paseo por la ciudad que imita
a mis pueblos de infancia y juventud
y amanezco
nuevamente,
enredado en recuerdos

ejercicio de sosiego

si un olor se mueve,
yo también me muevo
y sigo a su alrededor

me acomodo entre mis obstáculos
pasión por provocarme,
por invadir mi interior
para ahogarme en una orilla contaminada
de sensaciones

y pienso
no necesitaré ver nunca más

no necesitaré ver nunca más
mis ojos llenos de agua

manos ricas
sucias a la vista,
son cuentos del barrio,
sabores de patio y corralón
de áspero trago

recreo sombrío
de cal y humedad gastada

soy tan frágil allí
que sigo la luz
en mi desorientación constante

lo olvido a cada paso

y acoto una vez más mi espacio
toco, rastreo y mido
cuántos rayos de sol necesito
para divagar sin andar en exceso

rumores de huida en mi cabeza
tanta verdad por interpretar,
tantos extremos por contrastar
¿para qué mirar por debajo?
necesito malgastar mi oscuro tiempo
en atrapar volatilidades

nado con miedo adoquinado
en carreras y saltos a un mar vacío
con posturas de insecto mutilado

una y otra vez
vuelo y caigo dentro de mi estómago

con mi frente al sol
y con el pudor olvidado bajo los párpados
me encontré afortunado
por ver con mis dedos
mundos en los que nadie repara
tú tampoco

pero no lo escondí todo allí
traje para mostrar
trozos de sensaciones
ya perdidas en mis impulsos,
en mi aliento

ahora están dentro de vosotros
atrapadlos, masticadlos y tragadlos

ojos mudos no hablan,
ni entorpecen,
ni prejuzgan

[publicado el 24 de mayo de 2005]
[fotografía: Cozuk]