¿El antes y el después? Yo te veo en el ahora, multiplicada y única, como si fueses todo y todo fuese tú. Pasan las horas y todos mis sentidos te descubren; y así, día tras día, tiempo sin disimulo. Todo tú eres ahora y siempre porque hemos comulgado el mismo sueño. Somos, el uno con el otro, -la soledad acerca-. Poco importa el paso de los años porque el presente nos lleva de la mano.
This must be underwater love The way I feel it slipping all over me This must be underwater love The way I feel it
O que que é esse amor, d'água Deve sentir muito parecido a esse amor This is it Underwater love It is so deep So beautifully liquid
Esse amor com paixăo, ai Esse amor com paixăo, ai que coisa
After the rain comes sun After the sun comes rain again After the rain comes sun After the sun comes rain again
This must be underwater love The way I feel it slipping all over me This must be underwater love The way I feel it
O que que é esse amor, d'água Eu sei que eu năo quero mais nada
Follow me now To a place you only dream of Before I came along
When I first saw you I was deep in clear blue water The sun was shining Calling me to come and see you I touched your soft skin And you jumped in with your eyes closed And a smile upon your face Vocę vem, vocę vai Vocę vem e cai E vem aqui pra cá Porque eu quero te beijar na sua boca Que coisa louca Vem aqui pra cá Porque eu quero te beijar na sua boca Ai que boca gostosa
After the rain comes sun After the sun comes rain again After the rain comes sun After the sun comes rain again Cai cai e tudo tudo cai Tudo cai pra lá e pra cá Pra lá e pra cá E vamos nadar Y vamos nadar e tudo tudo dá
This must be underwater love The way I feel it slipping all over me This must be underwater love The way I feel it Oh oh d'água we are full
Underwater Oh underwater love This underwater love This underwater love Underwater love
Nuestro miedo más profundo no es que seamos inadecuados.
Nuestro miedo más profundo es que somos poderosos sin límite.
Es nuestra luz, no la oscuridad lo que más nos asusta.
Nos preguntamos: ¿quién soy yo para ser brillante, precioso, talentoso y fabuloso?
En realidad, ¿quién eres tú para no serlo?
Eres hijo del universo.
El hecho de jugar a ser pequeño no sirve al mundo.
No hay nada iluminador en encogerte para que otras personas cerca de ti no se sientan inseguras.
Nacemos para hacer manifiesto la gloria del universo que está dentro de nosotros.
No solamente algunos de nosotros: Está dentro de todos y cada uno.
Y mientras dejamos lucir nuestra propia luz, inconscientemente damos permiso a otras personas para hacer lo mismo. Y al liberarnos de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a los demás.
La realidad debe ser percibida en primera persona y realizada artísticamente. Hay que desconfiar de toda 'iglesia', 'monigote' o 'comisionista del espíritu'.
En la vida hay que hacer lo que nos gusta, lo que deseamos, sin pretender ningún tipo de recompensa. Lo hacemos sin otro objetivo posterior.
Tanto cuando nos oponemos a alguien, como cuando dentro de nosotros hay cualquier conflicto, podemos descubrir que esos contrincantes son dos aspectos de nosotros mismos que deberán reconocerse y ponerse el uno en el lugar del otro y establecer un diálogo conciliador.
Sintió en su boca el suave olor de la fiebre y lo aspiró como si quisiera llenarse de las intimidades de su cuerpo. Y en ese momento se imaginó que ya llevaba muchos años en su casa y que se estaba muriendo. De pronto tuvo la clara sensación que no podría sobrevivir a la muerte de ella. Se acostaría a su lado y querría morir con ella. Conmovido por esa imagen hundió en ese momento la cara en la almohada junto a la cabeza de ella y permaneció así durante mucho tiempo.....Y le dio pena que en una situación como aquella, en la que un hombre de verdad sería capaz de tomar inmediatamente una decisión, él dudase, privando así de su significado al momento más hermoso que había vivido jamás (estaba arrodillado junto a su cama y pensaba que no podría sobrevivir a su muerte). Se enfadó consigo mismo, pero luego se le ocurrió que en realidad era bastante natural que no supiera que quería: El hombre nunca puede saber qué debe querer, porque vive sólo una vida y no tiene modo de compararla con sus vidas precedentes ni de enmendarla en sus vidas posteriores. No existe posibilidad alguna de comprobar cual de las decisiones es la mejor, porque no existe comparación alguna. El hombre lo vive todo a la primera y sin preparación. Como si un actor representase su obra sin ningún tipo de ensayo. Pero ¿qué valor puede tener la vida si el primer ensayo para vivir es ya la vida misma? Por eso la vida parece un boceto. Pero ni un boceto es la palabra precisa, porque un boceto es siempre un borrador de algo, la preparación para un cuadro, mientras que el boceto que es nuestra vida es un boceto para nada, un borrador sin cuadro.
[...]
[Fragmento de 'La insoportable levedad del ser', de Milan Kundera]
Te echo menos [que espanta] a nuestra manera en blanco y negro flotan veleros en mi garganta me gritan los dedos se estremecen mis pies mis manos
me vuelvo un pez de la tierra harto y con el pescador me enredo y me hundo se hace acuático mi mundo tanto como para rebosar cestos de esparto
Mi torpeza es profunda y, a la vez, leve la cuesta hacia ti no muere sólo tengo esto mi soplo que tropieza cada día vomita su tumba sobre lienzos bolsillos y agujeros
y te extraño y te araño y me hieres nos hacemos así suicidio de egos para renacer revueltos absurdos, ocultos difusos, ciegos o, tal vez, tuertos
No hay más vorágine que estos relieves Y mi amor no muere en cualquier puerto surca los bares bebe sin sed ríos y mares
De este vaivén somos los hijos los padres lo demás se escapa
Nuestra vida cotidiana es bombardeada por casualidades, más exactamente por encuentros casuales de personas y acontecimientos a los que se llama coincidencias. Co-incidencia significa que dos acontecimientos inesperados ocurren al mismo tiempo, que se encuentran: Tomás aparece en el restaurante y al mismo tiempo suena la música de Beethoven. La gente no se percata de la inmensa mayoría de estas coincidencias. Si en el restaurante estuviera el carnicero local en lugar de Tomás, Teresa no se hubiera dado cuenta de que en la radio sonaba Beethoven (aunque el encuentro entre Beethoven y un carnicero es también una interesante coincidencia). Sin embargo, el amor, que se estaba aproximando, había exacerbado su sentido de la belleza y ella ya nunca olvidará aquella música. Cada vez que la oiga se conmoverá. Todo lo que ocurra en ese momento a su alrededor estará iluminado por aquella música y se hará hermoso.
Al comienzo de la novela que llevaba Teresa bajo el brazo cuando llegó a casa de Tomás, Ana Karenina se encuentra con Vronsky en circunstancias extrañas. Están en un andén en el cual alguien ha caído bajo las ruedas del tren. Al final de la novela, la que se lanza bajo las ruedas del tren es Ana. Esta composición simétrica, en la que aparece el mismo motivo al comienzo y al final, puede parecer muy "novelada". De acuerdo, pero con la condición de que la palabra "novelado" no se entienda en el sentido de " inventado", "artificial", "que no se parece a la vida". Porque es precisamente así como se componen las vidas humanas.
Se componen como una pieza de música. El hombre, llevado por su sentido de la belleza, convierte un acontecimiento casual (la música de Beethoven, una muerte en la estación) en un motivo que pasa ya a formar parte de la composición de su vida. Regresa a él, lo repite, lo varía, lo desarrolla como el compositor el tema de su sonata. Ana se hubiera podido quitar la vida de otro modo. Pero el motivo de la estación y la muerte, ese motivo inolvidable unido al nacimiento del amor, la atraía con su oscura belleza en el momento de la desesperación. Sin saberlo, el hombre compone su vida de acuerdo con las leyes de la belleza aun en los momentos de más profunda desesperación.
Por eso no es posible echarle en cara a la novela que esté fascinada por los secretos encuentros de las casualidades (como el encuentro de Vronsky, Ana, el andén y la muerte o el encuentro de Beethoven, Tomás, Teresa y el coñac), pero es posible echarle en cara al hombre el estar ciego en su vida cotidiana con respecto a tales casualidades y dejar así que su vida pierda la dimensión de la belleza.
[...]
[Fragmento de 'La insoportable levedad del ser', de Milan Kundera]
[Zbigniew Preisner - BSO Tres colores: Azul, del director Krzysztof Kieslowski]
El mar un azar
[Vicente Huidobro]
Pongo estos seis versos en mi botella al mar con el secreto designio de que algún día llegue a una playa casi desierta y un niño la encuentre y la destape y en lugar de versos extraiga piedritas y socorros y alertas y caracoles.
Lo bueno de estar en el fracaso, la pérdida y la miseria absolutas es que se actúa sin tener nada que perder. La desgracia abre la riqueza infinita de la libertad sin cálculos.
La noche estaba cerrada. Y las heridas abiertas. Y yo que iba a ser tu padre buscaba sin encontrarme, En una playa desierta.
Tenía la edad aquella en que la certeza caduca, Y de pronto al mirar el mar vi que el mar brillaba con un brillar de noctilucas. Algo de aquel asombro debió anunciarme que llegarías, Pues yo desde mis escombros al igual que el mar sentí que fosforecía. Supe sin entenderlo de tu alegría anticipada, Un dia entenderás que habla de ti esta canción encandilada.
Brilla noctiluca, Un punto en el mar oscuro, Dónde la luz se acurruca.
La noche estaba cerrada, Y las heridas abiertas. Y yo que iba a ser tu padre buscaba sin encontrarme, En una playa desierta.
Tenía la edad aquella en que la certeza caduca, Y de pronto al mirar el mar vi que el mar brillaba con un brillar de noctilucas. Algo de aquel asombro debió anunciarme que llegarías, Pues yo desde mis escombros al igual que el mar sentí que fosforecía. Supe sin entenderlo de tu alegría anticipada, Un dia entenderás que habla de ti esta canción encandilada.
Brilla noctiluca, Un punto en el mar oscuro, Dónde la luz se acurruca.
Decía que tenía el corazón alicatao hasta el techo, Que a ver si no podía hacerle yo una cenefa a besos pa llenar de porvenir los bolsillos del mandil y colgar un recuerdo de cada azulejo,
y es que ná le da más asco que aguantar como un peñasco a que pase el invierno, que le diga que ya nos veremos, que ha vivido en un silbido orgullosa de haber sido una yegua sin freno, desgastada de andar por el suelo,
le dije que a la noche por los poros me salían mares, soñando que me hablaba y me agarraba a sus cuerdas vocales, que no hay quien pueda dormir escuchando mi latir, que parece que está masticando cristales,
tengo un gato en las entrañas, un tembleque en las pestañas y muy poco tiempo, si me dice que ya nos veremos, voy rompiendo las persianas pa dejar por mi ventana el camino abierto, si se cansa de andar por el suelo,
pondremos el mantel, tú quédate a mi lado, a comernos al amanecer lo que quieran las manos, y de postre un sol maldito que termine de volverme loco, que ya sabes que la luna a mí siempre me sabe a poco.
'El mismo caudal de vida que corre, día y noche, por mis venas, corre por el mundo y danza en compás rítmico.
Es la misma vida que salta de gozo por el polvo de la tierra, en innumerables briznas de yerba, que irrumpe en tumultuosas olas de hojas y de flores.
Es la misma vida que la cuna del mar mece, creciendo y bajando, del nacimiento a la muerte.
Y siento que mi cuerpo se glorifica al contacto de este universo de vida; y me lleno de orgullo, porque el latido de la vida de todos los siglos danza en este instante en mi sangre'.
[R. Tagore]
Gregory Colbert ha utilizado tanto fotografías como videos para explorar las extraordinarias interacciones entre los seres humanos y los animales. Su exposición 'Ashes and Snow' ['Cenizas y nieve'], se compone de más de 50 obras de arte fotográficas a gran escala, una película de 60 minutos, y dos películas haiku de nueve minutos. La próxima exposición se abrirá en la Ciudad de México el 15 de diciembre.
Más información acerca de Gregory Colbert y Ashes and Snow está disponible en www.ashesandsnow.com.
Ashes and Snow ® y el Nomadic Museum ® son marcas registradas de Gregory Colbert.
Si es interplanetario Venus y Marte son cuerpos metálicos fríos si solitarios que se avivan si se atinan porque están imantados
como asimétricos en los diamantes de hielo, convergen en el fuego y se arañan desiguales brota el semillero de chispas que prenden el viento inflamable
Con torpeza seductora de planetas a la noche dan mil vueltas carbón y brillantes puntas sangrantes afilados combustibles arden amantes.
En ráfagas se debaten coleccionan colas fugaces cometas destellos, estelas roces donde nacen los senos de estrellas
Se baila y flota el suelo a años luz de la tierra fogonazos de gravedad cero en los negros agujeros que absorven los satélites que ruedan
Se desliza por anillos Marte derrocha supernovas Venus arden atmósferas en las alas de libélulas se desvanecen centellas en el aliento de luciérnagas
De meteoritos la lluvia atardece destellos la luna los mece a impulsos de fuelle los gritos que muerden el aire del ombligo los caprichos del vientre
despega el sol para encenderse big bang de dulzura oración impaciente que implora cinturas
y en el vomitorio de los cielos bocas, dientes labios sin retorno amanece la vía láctea y su mar de purgatorio
Prepárense, que vamos a partir. Este es el tren de la muerte que cruza por la vida. Vamos a escapar de la nostalgia que nos condena al pasado. Basta de parientes que nos extorsionan con enfermedades. ¿Qué nos importa el viejo que fuma y fuma y fuma sentado en el umbral? ¿Qué nos importa Malena que llora como ninguna? ¡ Chao a la casita de los viejos ¡ , a la esquina donde se pudren los mejores frutos de la vida.
Vamos a despertar la canción del presente para no perder el tren de la eternidad.
Este es el viaje más terrible, el más maravilloso, el más delicioso, el más absurdo, el más alucinante. ¡Adelante!, pueden subir todos. Sólo es necesario que hayan nacido, No importa dónde: en los barrios caros o en los barrios bajos. Hijos de generales o degenerados. Explotadores, explotados, dirigentes, dirigidos, presidentes o presidiarios.
Este es el viaje más extraordinario; Vean qué espectáculo: A la derecha los reaccionarios, a la izquierda los revolucionarios. en el medio los hombres, los que deciden su propia vida, es decir, tres o cuatro.
Enciendan el fuego que comenzó la fiesta, traigan el vino y los tambores, desaten a la alegría, liberen a la pasión. Canten y bailen con furia quijotesca, con la misma convicción del Bautista o de Moisés.
Hagan las cosas sólo por amor, porque el que trabaja en lo que no ama, aunque lo haga todo el día es un desocupado.
Hagan el amor a las mujeres en los ómnibus y en la playas, a las buenas y a las malas, por la buenas y por las malas. Y en 9 meses nacerán hijos locos, benditamente locos y por locos tan libres y por libres tan bellos que harán un paraíso de este maldito infierno, donde las banderas se pudren patrióticamente y las madres alimentan a sus hijos para la guerra.
Yo los conozco; hace mucho tiempo que andamos a la deriva en el mar del tiempo. No sé si se acuerdan de mí. Yo soy Facundo Cabral y ahí no termina la cosa. Yo soy el hijo de Sara y con eso es suficiente.
Soy el orgullo de mi abuela que es la vergüenza de mi familia.
Por mi abuela comencé a leer la Biblia a la altura de la Magdalena. Solía decir: "decirle que no a una propuesta de amor es decirle que no al mismísimo Dios de los Cielos que es el mismísimo amor y yo soy una mujer creyente y respetuosa del Señor" Mi abuela pensaba que hacer el amor alargaba la vida. Por eso le llamaba la atención que Borges haya vivido tantos años (por lo menos escribió, hay gente que ni eso). Soy la peor parte de Isabel que es mi mejor parte. Ella no puede vivir sin mí y yo la comprendo porque yo tampoco puedo vivir sin mí.
Soy el cantor de un pueblo que no me pertenece. En mi caso si se calla el cantor no pasa nada. Es decir, que estoy gozando de los serenos privilegios del anonimato.
Y a mi edad con derecho a los incoloros privilegios del escepticismo. A pensar como pensaba Mark Twain en su madurez que decía:
"A mi edad cuando me presentan a alguien ya no me importa si es bueno, malo, rico, pobre, negro, blanco, judío, musulmán o cristiano. Me basta y me sobra con que sea un ser humano... peor cosa no podría ser".
Soy moderadamente argentino y exageradamente Cabral. Algo así como un sargento underground. Y por mi parte sargento hay gente que me odia: "Mirá por salvar a ese que salvó cuantos vinieron detrás". Estoy asombrado de ser parte del asombroso universo y orgulloso del hambre que me mantiene despierto. Soy inventor de mí mismo, porque esa es la tarea que me ha encomendado el Señor. El Señor o el diablo, porque son la misma cosa. El diablo es un seudónimo que tiene el Señor para cuando tiene que crear alguna cosa de dudosa moral para no quemar su buen nombre, utiliza el seudónimo.
[Facundo Cabral - Ferrocabral - 1ª parte. La 2ª y 3ª parte están también en youtube.]
La creatividad nunca ha sido sensata. ¿Por qué habría de serlo? ¿Por qué tú deberías ser sensato? A lo largo del tiempo, lo que un artista necesita es entusiasmo, no disciplina.
Asoman en el vuelo platas y algodones lilas con rojos, morados, negros y azules acoge el amarillo al blanco y a la seda con cartulina silvan con los versos que captan las efímeras formas de los días
Para saber de mí escribo perdido en la blancura y apenas veo mi sombra en esta claridad.
Las palabras, entendidas a medias, van marcando su huella con vida propia, libres, y yo las voy siguiendo en un intento de adueñármelas, de hacerlas mías, saber algo de lo que soy y sueño, encontrar la certeza de mis dudas, para saber dónde pongo mis pies y mi mirada y conocer, al menos, algo del mí perdido.
Sabiendo que soy yo el que esto escribe, me voy diciendo cosas, hablando con mis otros, escuchando el silencio de mis pasos, con los sentidos abiertos, abarcando la vida, sigo, obstinado en saberme para ser más yo mismo,
Hoy, esta tarde de silencio y de lluvia, he encontrado, de nuevo, la mirada del niño que aflora y se abre, y me hace sentir que soy un presente continuo (el pasado no es más que ese presente eterno).
He visto, esta tarde de lluvia silenciosa, al socaire de la palabra escrita, la voz nunca perdida que me susurra que siga la línea de mi vida, que es ancha mas tiene su sentido, el propio, el que me ha de llevar a la verdad de lo que soy, llevarme a mí, a ese ser hecho del amor de los míos, del sabor de mis cosas, de mi tiempo ganado.
Y así, esta tarde de lluvia que no cesa, bajo el gris tamizado que me inunda, sospecho que mi apariencia apenas oculta lo que soy, que soy uno y otro que es el mismo.
Mas lo que importa es el encuentro y seguir el camino que al fin he construido.