Si el arquitecto participa en el proyecto arquitectónico:
- Suelo de más
- Pared de más
- Techo de más
Si el arquitecto no particpa en el proyecto arquitectónico:
- Suelo de menos
- Pared de menos
- Techo de menos...
29 enero 2010
28 enero 2010
Escaparate en invierno
'Busco la Paz en mi propio desorden, la Verdad en mis propias mentiras y la Luz en mi propia oscuridad' - Mahatma Gandhi
18: 34 horas.
Por mi ventana, sentado en la silla, veo la luna redonda y brillante sobre el cielo más celeste de las últimas semanas. Blanca y gris sobre un azul que fue intenso y con el adiós del sol, se marchita.
Sin el resplandor de las noches, tiene un brillo interior nítidamente recortado. El sol se escondió hasta mañana... La luna sube y se enciende.
Hasta mañana, sol. Esta noche será lunática, como quien mira la televisión más vanguardista de un escaparate en invierno: a todo color [a todo dolor].
Escaparate.
Escapar a te.
Es capar a te.
Escapar até.
'Como a gatos
acaricio con ternura
mis emociones negativas'
A. Jodorowsky
19:15 horas
La luna preside el cielo del color del abismo.
18: 34 horas.
Por mi ventana, sentado en la silla, veo la luna redonda y brillante sobre el cielo más celeste de las últimas semanas. Blanca y gris sobre un azul que fue intenso y con el adiós del sol, se marchita.
Sin el resplandor de las noches, tiene un brillo interior nítidamente recortado. El sol se escondió hasta mañana... La luna sube y se enciende.
Hasta mañana, sol. Esta noche será lunática, como quien mira la televisión más vanguardista de un escaparate en invierno: a todo color [a todo dolor].
Escaparate.
Escapar a te.
Es capar a te.
Escapar até.
'Como a gatos
acaricio con ternura
mis emociones negativas'
A. Jodorowsky
19:15 horas
La luna preside el cielo del color del abismo.
La vuelta al mundo en 80 minutos
27 enero 2010
La luna de lana

La luna de lana
teje, gris, una manta
de gitanas, de mañanas,
de candelas, de gargantas.
Traza urnas de sal,
para meternos dentro,
llenos de leche de mar
y jugo de piernas disuelto.
Cabalga, taciturna y lerda,
sobre el fondo de los lagos.
De tu orilla en primavera
esnifa los aromas magros.
Tiene envidia del roce
de brebaje que rezumo.
Nos observa, reconoce,
y se eleva con el humo.
Crea alimentos y alarmas,
prende el aire lubricado
en las noches de fantasmas
que dilatan el asfalto.
Llama útero al puerto,
anima el baile de agujas,
te atrapa en otro cuerpo
y los ladridos te empujan.
22 enero 2010
En la rodilla de los días
En la rodilla de los días
se acomodan las palabras
que incomodan la garganta
Maduran, en su espera,
su propio tamiz consentido
hasta encontrar su tez metálica
Estiradas relajan como filos de navaja
Dobladas duelen como sonrisas de calabaza
En la rodilla de los días
se filtran los sudores fríos
y duermen vuelos de insectos
La lengua despega sin miedo
buscando el agua estancada
Regresa roja y satisfecha. Salada.
Cartílagos redondos,
nudos de intersecciones,
focos delicados, duros y convexos
Apoyos y articulaciones,
pasos a tientas, faldas,
curvas, heridas al vaivén del sexo
se acomodan las palabras
que incomodan la garganta
Maduran, en su espera,
su propio tamiz consentido
hasta encontrar su tez metálica
Estiradas relajan como filos de navaja
Dobladas duelen como sonrisas de calabaza
En la rodilla de los días
se filtran los sudores fríos
y duermen vuelos de insectos
La lengua despega sin miedo
buscando el agua estancada
Regresa roja y satisfecha. Salada.
Cartílagos redondos,
nudos de intersecciones,
focos delicados, duros y convexos
Apoyos y articulaciones,
pasos a tientas, faldas,
curvas, heridas al vaivén del sexo

20 enero 2010
Automáticamente
Aquello no paraba de producir mundos, aquello era un inmenso huracán de locura creativa. El Yo vivía dentro de un polifacético dios demente. La razón era un barca pequeña sumergida en un océano infinito agitado por todas las tormentas, atravesado por todas las entidades, angélicas o demoníacas, aquello no hacía distinción, por todos los lenguajes vivos, muertos o por crear, por la inconmensurable multiplicación de las formas, por el absoluto desmembramiento de la unidad.
[Fragmento de 'La danza de la realidad', de Alejandro Jodorowsky]
[Fragmento de 'La danza de la realidad', de Alejandro Jodorowsky]
18 enero 2010
Alma al mar

Una ola nunca dice adiós.
Es, saluda y muere
en su propia esencia.
¿Domar las olas?
¿Capturarlas?
¿Querer salvar su espuma
dispar y volátil?

La ola la quiero
para impregnarme en su humedad,
pegarme a su salitre,
mecerme en su vaivén,
disolverme y decantar,
flotar y acompañar su abrazo.
¿Hay sabor sin paladar?

El ser sólo mana en su medio:
alma al mar.
17 enero 2010
Piedra que lanzas
16 enero 2010
Tus labios como espadas
Desde ahora mismo y aquí
no hay otra manera de caminar
si desde el corazón a los dedos
tengo tu voz, tengo tu tos.
Yo soy, tan sólo
una hoja lejana que lleva y que trae el viento.
Qué viva siento mi lengua
oyendo el tiempo caer en los relojes de arena
Y vuelven a tus ojos desde el mar
todas las horas, todos los besos
que bebió tu boca roja
sólo por disimular.
Vale,
algunas veces, mejor no preguntar...
Quien quiera que seas
ven a llenar mis pocas horas lúcidas.
[Collage poético recortando las hojas de Drexler]
12 enero 2010
Ventana roja sobre azabache
Un paladar que no es noche sino
día de sístoles y letras que
te hablan sin vacilar. Como yo te
hablé en las tardes profundas
de isla y nube de menta. En
mi mano arde la hierba y su
vacío es arcilla y un árbol
con frutos, huesos, amor y
miedo. Siempre seremos líquidos
con dosis de vientre ígneo y
vulnerabilidad incipiente.
Si tengo pies, hay camino. Yo
me aliento y si muero, vivo. Te
apuras sin remedio en cada mueca,
en cada muerdo y rasguño. Hambre y
sinceridad que tira y afloja el ombligo
echándote de menos.
Gracias a la que es roja en libros
por su indalo blanco. Si
no es por su curva de luz, por no
irte, me elevaba de huellas.
¿Seguimos el latido? ¿Nadando o
paseando? Estrellas del mar de Jorge y de Alejandro.
día de sístoles y letras que
te hablan sin vacilar. Como yo te
hablé en las tardes profundas
de isla y nube de menta. En
mi mano arde la hierba y su
vacío es arcilla y un árbol
con frutos, huesos, amor y
miedo. Siempre seremos líquidos
con dosis de vientre ígneo y
vulnerabilidad incipiente.
Si tengo pies, hay camino. Yo
me aliento y si muero, vivo. Te
apuras sin remedio en cada mueca,
en cada muerdo y rasguño. Hambre y
sinceridad que tira y afloja el ombligo
echándote de menos.
Gracias a la que es roja en libros
por su indalo blanco. Si
no es por su curva de luz, por no
irte, me elevaba de huellas.
¿Seguimos el latido? ¿Nadando o
paseando? Estrellas del mar de Jorge y de Alejandro.

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