20 abril 2011

Grabando mi nombre en una bala - 75



La verdad no existe más que en la experiencia e incluso sólo en la experiencia personal, y aún en este caso, una vez que ha sido contada, se convierte en historia. Es imposible demostrar la verdad de los hechos y tampoco es preciso hacerlo. Dejemos a los hábiles dialécticos debatir sobre la verdad de la vida. Lo que importa es la vida en sí misma. Lo que es real es que estoy sentado al amor del fuego, en esta habitación renegrida por el humo del aceite, que veo esas llamas danzando en sus ojos. Lo que es cierto soy yo mismo, es la sensación fugitiva que acabo de experimentar, imposible de transmitir al prójimo. Fuera se ha levantado la niebla, las oscuras montañas se han difuminado, el murmullo del raudo río resuena en ti y eso basta.

[Gao Xingjian]

[Fotografía: Víctor Marín González]

19 abril 2011

Nuestro error nunca fue amar



Puede parecer que sólo queda contar los fracasos.
Por eso aplazamos siempre el último trago.
Mientras tanto, bebo, fumo, vivo y amo.
Quizá como todos.
Más bien demasiado.
Mientras tanto, ser felices es una obligación
que incumplo de cuando en cuando.

[...]

Podría ser cartero de Neruda,
pescador de estrellas, navegando en la luna,
piloto de cometas, explorador de abismos,
quizá recolector de gotas de rocío.
Quisiera ser un hombre, es poco lo que pido.

Podría ser quizá delineante
de columpios rojos, un gran nigromante,
un cantor de nanas, quizás buhonero,
y vender palomas, pócimas y ungüentos.
Pensándolo bien, me conformo con menos.

Podría ser jardinero en Marte,
médico de flores, poeta ambulante
deshollinador volando en tejados,
probador de espejos, o pirata honrado.
Quisiera ser hombre al fin al cabo.

[...]

Y yo procuraré sonreír más a menudo
y acostarme a una hora prudente.
Tú me enseñaste que afuera, siempre,
me está esperando una nueva mañana
como aquella nuestra, radiante y soleada.

Y yo procuraré no suspirar tan a menudo
y acostarme a una hora prudente.
Yo sé que afuera, inevitablemente,
me está esperando una nueva mañana.
Lo prometiste, radiante y soleada.

Y tú procurarás cumplir con lo que has prometido,
ser fuerte y devorar la manzana.
Has de pensar cada nueva mañana
que un tipo a menudo piensa en ti y sonríe
aunque quizá no sean sus días más felices.

[...]

Nuestro error nunca fue amar
como si el jodido mundo
acabara en nuestro abrazo.
Que nadie te haga pensar
que no fuimos los mejores
cuando el sol ardía en tus labios.

Vuelvo y te encuentro en las cumbres y en el lodo,
la verdad es que te encuentro en casi todo,
siempre o casi siempre te encuentro.

[...]

[Versos de canciones de Ismael Serrano]

[Pintura: 'Amantes' de René Magritte]

17 abril 2011

Transeúnte - 14



El pasado y el futuro
son los ruidos incesantes
venenos que crea mi mente

Mejor mi cuerpo sereno
sentir mi silencio constante
todo mi ser unido al presente

No digas que está bien



Quieres que me entregue a ti mejor
y olvide que mañana estaré
esperando a que me llames.
Me pides que me quede por mi bien
y sigo sin llegar a alcanzar
algo que me divierta,

No sé por qué insistimos en pensar
que todo va a acabar siempre mal,
cuando nunca pasa nada,
tenemos que encontrarnos al final
y hablar como solías hacer,
cuando tú ya me importabas.

Como jugar con los coches,
o tirar piedras al cristal de aquel portal
que tú conoces.

Eh, no digas que está bien
no digas que pasó y que no debió pasar,
no, nunca voy a creer,
que no puedo dormir
y me repito
que la culpa no es de nadie
aunque te odie a ti.

Mi grado de frustración es siempre ambiguo
y las cosas que más me gustan siempre me hacen llorar,
mi infancia ha sido tan larga que nunca acaba de terminar,
y sigo sin encontrar algo que me divierta de verdad.

Como jugar con los coches
o tirar piedras al cristal de aquel portal
que tú conoces.

Eh, no digas que está bien,
no digas que pasó y que no debió pasar.

No, nunca voy a creer
que no puedo dormir ni distinguir
de quién es hoy la culpa,
solamente te odio a ti.

[Piratas - Jugar con los coches]

15 abril 2011

Transeúnte - 13



Los días me enganchan al cielo
mis pasos en una balanza
de un lado, todos mis miedos
del otro, mis esperanzas

Grabando mi nombre en una bala - 72



No se ve sino lo que se tiene ya dentro del ojo.
Se ve bien teniendo el ojo lleno de lo que se mira.

[Escultura y poema de Eduardo Chillida]

Así es... Sólo siento el amor cuando tengo amor, cuando me amo, cuando amo.

12 abril 2011

Transeúnte - 12



Emerges de mis páginas
se asoma el trío de tus caras
arden mis zapatos en cada escalón
las entrelíneas vibran
hasta convertirse en tu vagina

Abro los ojos
muevo el aire
cae la luna a mi lado

La llamo con verdes palomas-blancas
que vuelan lentas
como la miel de leche
de mis manos a mi boca
de mis bocas a mi mano

Dulcemente se me acerca
me susurra cuentos que ya conoce
y yo, sin saberlo, también conozco
ella se gusta e improvisa
hace que se los inventa

Y así me regala noches
con más luz que mil días
posa su corazón en mis lunas
aportando el movimiento
con aromas extraños
de aquí cerca
con familiares sabores
de allá a lo lejos

Y hace levantar el vuelo
a mis alas de espejos
y entonces me estiro
y soy inmenso
y creo todo el universo
desde mí, con nosotros, para mí.

Como en un cuento, amor.
Es así
y sólo es eso.

Transeúnte - 11



Acabo de verlo ahora mismo
mi luna estaba en el váter
llena y lúcida
con su blanca frialdad y su cráter
y esa luz peculiar que protege
la cara oculta que late.

y en el espejo allí estaba
mi lobo, mirada fija
en el cristal atrapada.

Y entre él y yo un rumor
el silencio ahogado
subiendo de un mundo
común, corrientes de agua
que todo lo arrastra
un río profundo
serpiente del subsuelo
eco abatido y calmado
rotundo
herido y feroz

puede que fuera un dolor
de una vida
con rastros inmundos
en las afueras goteando
en algún contenedor nauseabundo

quizás la furia de mares
vinagre y sangre que a las rocas
disputa las costas de su yo más moribundo

Acabo de verlo ahora mismo
hace tan sólo un segundo
demasiado familiar para no ser un espejismo